A QUIÉN DEFIENDES. Texto basado en la obra Monte Calvo del autor Jairo Aníbal Niño.

A QUIÉN DEFIENDES

                                                                         Combatirse a sí mismo es la

                                                                                    guerra más difícil; vencerse a

                                                                                 sí mismo es la victoria más bella.

                                                                                  Friedrich von Logau

Texto basado en la obra Monte Calvo del autor Jairo Aníbal Niño.

L a obra que a continuación se reseña es  del género dramático, en ella se aborda de manera trágica y cómica un tema bastante universal: el de la guerra. A través de la disposición espacial, se le permite al lector cohabitar el universo de los personajes, esa es quizá una de las más  notorias características de dicho género y por ello no se hace necesario la descripción papable de fenomenos físicos sino más bien emocionales.

La situación mísera de los personajes, en contraposición con lo que uno de ellos (Sebastián) a ultranza defiende: las motivaciones de la guerra y la razón de estar en ella, esto genera en su interlocutor una discusión que, permite el uso del humor como una herramienta de critica social, para de esta manera permear el ambiente social que en el trasfondo se trascribe y que poco a poco va siendo a la luz: las victimas de la guerra.

Mediante el dialogo previo, que ponía en situación al lector sobre las diferentes aristas que tiene la guerra y la situación en la que el ciudadano del común quedaba, sirvió como antesala y telón  para la situación  trágica que luego se presenta. En ella, como salida de un ambiente surrealista, luego de una densa bruma de espera, aparece el personaje que es esperado en la estación, lugar donde se suceden los hecos, es  allí donde sale a relucir otro matiz de la obra: las víctimas. Luego de una escena un poco ilógica donde un militar de alto rango “continúa” allá, en la guerra, como si creyera que todo en el mudo debe circunscribirse a una guerra, empieza a dar órdenes que imparte de ese lejano mundo del trastorno psicológico que sufre como consecuencia de su estadía en la guerra, Sebastián     es quien sigue sus órdenes y, con el objeto de no perturbar la salud de su superior, permite cualquier tipo de ultrajes hacia su compañero, quien final mente es sometido.

Las dos formas de victimización, la directa: una persona mutilada, un  soldado de bajo rango que en la guerra queda herido y ello le va a dificultar el desarrollo normal de la vida por los años siguientes; la otra victimización es la indirecta, donde no hay heridas físicas  pero el ex combatiente queda lisiada mentalmente, su discapacidad es de otra dimensión, son dos caras que exponen una de las realidades trágicas del país, con la cual siempre se ha coexistido.

La obra se circunscribe a unos altibajos en cuanto al uso de la trama, en primer lugar el autor pone en contexto al lector gracias a las bondades que le permite el género. Luego el diálogo va centrando el tema estructural de lo narrado, la guerra, luego continua con la escena final que le da por completo un giro dramático a la obra.

El género dramático a pesar de no ilustrar d e mejor manera al lector cerca de las características propias de los personajes o los lugares, sí logra adentrar al lector en una trama que, de manera conjunta, logra enarbolar una historia profunda que no necesita tanto de esas descripciones sino que es dirigida por la psicología propia de los personajes y cómo su forma de asumir el mundo genera inquietudes y problemáticas dignas de abordar.