viernes, 22 de junio de 2018

Atardeceres Diarios de escritra creativa


Atardeceres
Taller de escritura creativa
Jhony Gallego


Los deseos se cumplen con el fin de que se perpetúe el suplicio de la desesperanza. Margaritte Yourcerner






Sí, he hecho esto en dos horas, pero he trabajado años para poder hacerlo en dos horas.
Vincent Van Gogh





Tener todo el asombro dispuesto a enfrentar el mecanismo de la flor que abre sus pétalos al volátil emisario del deseo.
Pablo Montoya






PRESENTACIÓN
Contiene, el siguiente compendio de escritos, una serie de ejercicios resultado de procesos de creación escrita realizados en el curso de práctica 8. Algunos de los ejercicios y escritos originales fueron modificados por parte del autor.
La escritura, en este caso desarrollada de manera creativa, ha sido el vínculo que como sociedad nos ha mantenido comunicados, pero cuando sus fines son estéticos y artísticos y echamos de la mano ejercicios que la procreen de manera distinta sin que en ella no se obtenga otro beneficio que el del disfrute, las manos del escritor deben estar entonces en sintonía con lo mágico, con lo fantástico y con lo poco probable.
Invitamos al lector, si es que lo hay, a ver lo fantástico no solo en estos ejercicios sino en los que a merced del lector queden latentes, incluso destruyéndolos, para dejar en su lugar algo mejor.













Mi cuarto en Arlés
Mi vida, al igual que mi cuarto, convertidos en un desorden son un llamado a la locura
Mi existencia es un alba de penumbra, un ocaso de ríos muertos que circundan mis brazos
En mi morada toda la culpa y el terror del mundo habita
Y en mis cartas famélicas una hambruna de gloria recito al hermano impávido que no ha venido a verme
Mi vida es un compendio abstracto  al que mi arte nunca apunta
En mis tardes y en mis instantes de tribulación un gajo de esperanza queda cuando en el tintero todavía hay oleos y en mi cabeza se yergue una nueva imagen para llevar al lienzo
Pero recuerdo que nada o poco me queda cuando estas  manos expulsan arte y solo recibo risotadas blasfemas                          que me dejan atrapado en el rincón siniestro del mundo
Y eso que yo quiero y eso que en mis sueños se repite como imágenes en formas de remolinos circundantes nunca tendrá cabida en el arte de este tiempo
Los días se van tragando mi arte y yo, por la hendija del mundo, triste y aterrado solo consigo contemplar el caos que se avecina, el hombre que espera la humanidad del mañana
En mi tristeza y en mi afán, una última carta queda, un último combate queda y en este cuarto –donde reuní todo el dolor del mundo- un testamento de arte dejo, de ese arte que siento evaporarse en el ritmo silente de mi respiración.



Parodia

He llorado lo indecible                He muerto y es terrible
Por ser de tu amor el dueño        y pensé que solo era un sueño       
Y por realizar un sueño        pero de mis pesadillas no soy dueño
Que tal parece imposible    volver a vivir no creo que sea posible

Te creo tan infalible                                 me creía invencible
Como el dios de la pasión      hasta que la muerte fue mi canción
Vives en mi corazón                         yo no creo que hay oración
Linda azucena del prado                    mi corazón se ha parado
Y de ello se ha enterado                       y mi suerte abandonado
Solamente el día pasó                         hay que triste situación

Dame un besito de amor                          Dime por qué Señor
Ángel de mi porvenir                                me vine yo a morir
Y no me dejes morir                                   si yo quería vivir
Entre amargura y dolor                      si eres tu mi administrador

Hermosa y fraga ante flor                   Precioso y hermoso color
Hechicera y seductora                                de tez adivinadora    
Tú serás mi servidora                         donde estará la calculadora 
Cuando el amor te desborde                  la parca llamada muerte
Al escuchar los acordes                  cuando al alma su hora llegue
De mi guitarra sonora                         en la oscuridad atronadora



Hasta que haya conseguido           hasta que me haya convertido
La esencia de tu querer                            en esqueleto del ayer
Estaré linda mujer                                    volverá al anochecer
En tinieblas sumergido                            en espanto convertido

Sé que dios te ha conseguido                            Sé que  he venido
Belleza conmovedora                                  sin prisa y sin demora
Tú eres la consoladora           más cuando llegue la esperada hora
De mi larga soledad                                 esta hermosa parquedad
Y mi alma en penalidad                           será solo una banalidad
Sabe que tú eres su aurora                   que vendrá como una espora

Te adoro mujer divina                             te espero muerte adivina
Porque en realidad yo pienso          y lo siento y me pongo tenso
Que de mi dolor inmenso                     que este rato lo pase ileso
Tú tienes la medicina                       luego que se apague mi retina     
No me lleves a la ruina
Y alivia mi situación                                      mejora mi condición
Que he derramado un millón       porque ya he mojado un millón
De las grimas en mi colcha                          de veces en mi colcha
Al pensar que eres la antorcha      porque de esta tremenda locha
Que alumbra mi corazón                       todo fue solo alucinación.



Eran cerca de las dos de la tarde y a esa hora en Cartagena el calor se convierte como en una especie de gelatina etérea que viaja alrededor tuyo. La bulla comenzó desde dos cuadras adelante y ligeramente fue llegando a nosotros las voces que pedían atrapar un ladronzuelo, detrás de ese alguien que no podía ver, venían unos policías mozos, de los que, como medio de defensa y protección, sólo utilizan con la tonfa. Entre la multitud del pasaje se le abrió paso al ladronzuelo que sólo provocaba risa al ver la escena: los jóvenes gendarmes con cara furiosa detrás de un diminuto hombre que llevaba en sus manos una fruta que al parecer había hurtado del mercado. Yo solté a mi madre del brazo y fui al igual que otras personas para ver en qué paraba todo. El hombrecito, que era conocido entre los comerciantes con el nombre de Agapito, logró entrar a una heladería. Los policías intentaron entrar, pero, las damas que atendían, no lo permitieron y pidieron una orden, cosa que era imposible y por ello desistieron de entrar, peo se quedaron fuera y observando los movimientos al interior del local y el sospechoso no salía. Ya cuando eran cerca de las seis y el sol empezaba a sumergirse en el mar, los policías notaron que llegaba una ambulancia y una patrulla; el cuerpo del enanito congelado salía vestido por una manta blanca, de las que llevan los cadáveres.
Tremendo, si esa noticia no sale en la prensa, mi madre no me creería y hasta me hubiera castigado por andar de desocupado y metiéndome en lo que no me importa.



The sinner

Lo más seguro es que todo esto sea un pecado, que tal vez no seamos pecadores, sino que el pecado existe y ya. Las palabras sirven mucho para explicar las cosas, pero hay cosas que, por más que se pretenda, ni con palabras se pueden explicar. La culpa es algo con lo que debemos cargar, estamos como amontonados de culpas y tanta culpa lo va volviendo a uno un poco violento, un poco esquizofrénico, un poco demente, tal vez no podamos tener tiempo para detenernos a mirar qué queremos hacer con el día que empieza en nuestra mirada y atravesamos inhóspitos parajes urbanos donde no concatenamos el ir y venir de nuestros pasos por angustiadas aceras. Nos permitimos el lujo de dejar que el tiempo siga dejando su huella de sensaciones en la retina del recuerdo. Que si la Nena tuvo problemas en su infancia o si es una activista política o feminista, eso ya no importa, al chico nada podrá devolverle la vida. Tratar de mistificar el hecho de que la joven simplemente, por una acción mediada por el destino hizo lo que hizo, porque allí no hubo obra personal, todo fue el destino, sí, así tenía que ser, lo más seguro es que ya estaba escrito que en ese parque y a esa hora el joven moriría apuñalado y ya. Dejemos los trámites, dejémosla con su dolor, dejemos a su familia y dejémonos de historias moralistas, acá pasó lo que tenía que pasar y ya.



El asesino
He muerto por mirarla
Por haberla descubierto bella y esculpida de un aliento inmaterial
He muerto por que sus ojos desde el punto equidistante en que se encontraban chocaron con los míos como carros que viajan por vías perpendiculares y su colisión catastrófica solo trae Caos
Morí la vez que mis ojos entraron en el oscuro espejo de su destino adormilado en la intemperie de los días que signaron su soledad
He muerto desde entonces cada vez que recuerdo su mirada que se va alejando por un camino al que nunca podrá entrar
He muerto en las letras que desde esta vida fantasmal me atrevo a escribirle
Quizá por eso y por nada más escribo, porque sin ojos, sin espíritu y sin aliento solo soy un fantasma apresado en sus ojos, en sus recuerdos.

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