LA
POLÌTICA CLÀSICA GRIEGA EN LA SOCIEDAD ACTUAL
Resumen:
La filosofía
política, en su afán de determinar desde el discurso cuál es su sentido y de
construir los paradigmas sobre los cuales se basa la ciencia política, intenta
abarcar los principales problemas de esta en la esfera social. Para ello se
hace nesario la mirada histórica del concepto “Política” y los cambios que ha
sufrido hasta el día de hoy, donde los fenómenos pensados y esbozados desde la
época clásica convergen en el mundo contemporáneo, amparado al modelo
democrático como eje de una visión política que vela por cumplir y satisfacer
las necesidades de sus habitantes, reflexionando sobre la importancia de las
leyes, el poder y la justicia como herramientas que fecunden un accionar
político que tenga su impacto en el individuo, entendido este, como el centro y
motor del accionar político, basado en valores altruistas que respeten, valoren
y defiendan la vida en condiciones de dignidad.
Palabras
clave: Republicanismo, Filosofía, Política, Ciencia
El desarrollo a través
de los tiempos de lo conceptos referentes de la política, requiere un estudio
temporal que pueda determinar el arraigo que un determinado concepto presenta
en un determinado tiempo histórico. La política, tal como la conocemos hoy,
asentada en las posturas de la democracia como su expresión más libre, plural y
amena con el ciudadano, ha sido el fruto de múltiples e intensos debates que
han existido a lo largo del tiempo.
Responder si el
republicanismo aristotélico se ampara en la voluntad general de las leyes y qué
pasaría si estas son injustas, sería remitirnos a los postulados de la política
aristotélica. En primer lugar, se debe advertir que el ciudadano griego, era un
personaje ilustrado y que su visión política por tanto era clara, no basada en
conjeturas superfluas, esto debido a su formación y su interacción con el mundo
social, académico e intelectual; por lo tanto, es una filosofía política basada
en la sensibilidad de un ciudadano pensante y crítico ante la situación social
que vive.
Por ello, el
ciudadano griego, al ser un ciudadano consciente de los avatares que tiene el ejercicio
del poder político, desde su visión de persona formada y con sensibilidad hacia
este tipo de fenómenos, desarrolla un concepto de la política el cual se rige
mediante el uso y la aplicación de las leyes, pero dicha aplicación tiene que
ver y ser relacionada con el sentido común, aquella capacidad para distinguir
la moral de un tiempo y la implicaciones sociales y políticas que dicha moral
alberga en el pueblo, es por esta razón que “El régimen es el orden, la forma
que le da a una sociedad su carácter. Es por tanto un modo especifico de vida.
El régimen es la forma de vida como convivencia” (STRAUSS, 1970 P.36).
La relación entre
Derecho y Sociedad no puede ser otro que el tratar de dilucidar debidamente el
concepto y los tipos de sociedad, a fin de poder saber en qué medida ésta es o
debe ser la creadora de aquél (MOLINERO, 1990 p.2).Es
por ello que si una sociedad se somete como medio de relacion politica y social
al arbitrio de las leyes estas deben procurar ser congruentes no solo al
contexto social donde se desarrollan sino que respondan a las necesidades de los ciudadanos y que a
estos se les pueda garantizar en la justa medida el aceeso a condiciones de
vida digna, en igualdad de condiciones y que este conjunto de condiciones esten
avaladas por el consenso general, procurando en ellas el valor más importante
en una sociedad, la Justicia, como eje conductor del acto pòlìtico y que las
acciones d e los lideres estèn seculadas por el sentido de lo justo,
permitiendo asì la equidad y la no vulneraciòn de ciertos derechos
imprescindibles. “puesto que los hombres, cualesquiera que ellos sean,nunca
hacen nada sino en visto de lo que les parece ser bueno” (ARISTOTELES, s.a. p.4).
Esto significa que el sentido de obrar de un gobierno o de una ley, es obrar en
pos de la bondad
La tesis platónica acerca de la
relevancia del bien para la construcción política reside en dos aspectos
interconectados. Uno de ellos es la inauguración de la idea de la racionalidad
como posibilidad y la afirmación conjunta relativa a que la existencia del
Estado es necesaria para mantener esa posibilidad de racionalidad, en cuanto la
idea misma del bien resulta accesible al hombre mediante sus realizaciones y el
Estado justo representaría la concreción de mayor envergadura de aquella idea.
El segundo aspecto de la contribución ético-política del bien está relacionado
con afirmaciones que se leen en República VI acerca de la naturaleza ontológica
de la idea del bien y su comunicabilidad (Mié, 2005 p.4)
Obedeciendo
el acto polìtico a una interpretaciòn natural de la situaciòn social de los individuos
pertenecientes a una misma especie, cabe decir, que casi toda sociedad se
divide entre gobernantes y gobernados. Cosa que parece suceder en la mas
pequeña forma social, la familia. Entendida como un pequeño mundo social. “Asì
el estado procede siempre de la naturaleza, lo mismo que las primeras
asociaciones (…) porque la naturaleza de una cosa es precisamente su fin” (ARISTOTELES,
s.a p. 24) De esta manera Aristoteles adopta una visiòn bastante
instrumentalizada de la naturaleza social del hombre, al percibir que nuestra
naturaleza es acorde a nuestras inclinaciones. Si como lo muestra La Repùblica,
mediante sus diálogos y metàforas, vivimos en una sociedad diversa, donde las
clases sociales, los origenes de nuestros pueblos, el idioma o dialecto en el
que hablamos y la sociedad a la que pertenecemos son una especie de filtros que
condicionan nuestra forma de pensar, la cual està determinada a unos contextos
y unos valores, y es allì donde recide la importancia del juicio polìtico, es
decir, que el hombre que habita una determinada sociedad estè en condiciones de
leer e interpretar todos aquellos fenòmenos que acontecen bajo su mirada, se
puede asumir, al igual que Aristoteles quien, mediante el altruismo
caracteristico de los pensadores griegos, plantea que la finalidad de nuestros
actos son el amor, la belleza, la libertad, patrones griegos de su època, pero
al definirla como tal, tambien asume que la naturaleza politca del individuo
debe apuntar allì, y por eso el consenso social se hace tan apremiante. Por lo tanto se observa en Aristoteles ese afàn de
entender el pensamiento griego de su epoca bajo la mirada de la voluntad
general, y es que precisamente en aquella època pensaba asì el griego promedio.
Hoy, cuando la oscuridad del Medio Evo quedò atràs y dejò ese legado de
oscurantismo y luego del renacimiento pudieron volver la ciencias sociales y
naturales (y no la religion) a predomnar en la forma de ver y entender el mundo,
es cuando ciertas garantias se dan para que el concepto griego del poder, de la
politica, de la repùblica y la democracia retornen a los
conceptos originales de la epoca del esplendor helènico. Pero a esa visiòn
romàntica que ponìa los ojos en un hombre libre, culto e ilustrado, le viene la
antitesis del hombre contemporaneo (y no el burgues de la epoca griega), a
quien se le reconoce como “malo” “y esta coaccion tiene que ser obra de la maldad,
el egoismo y la pasion personal. ¿què pasiòn podrìa inducir a un hombre malo a interesarse apsionadamnete
en obligar a otros hombres malos a convertirse en hombres buenos y permanecer
buenos? (ARISTOTELES, S.A p.32). Por eso es que la ley debe ampararse mas en la nocion de lo justo, lo sensato y no
guiarse por las mayorias, porque en ocasiones pueden ser tirànicas, sobre todo
en estados con sociedades inacabadas, sin acceso a la educacion o la cultura,
es decir, esto solo es posible en sociedades desarrolladas y con un alto nivel
de ilustracion por parte de sus habitantes como es el caso de la Grecia
Clàsica. Es por esto que las leyes
basadas en el sentido de la maldad y la injustica, nunca podràn ser buenas para
el sujeto, pues es a partir de los
sentimentos de la bondad y la felicidad que tiene una sociedad, que se debe
vincular un proyeto politico, y que su filosofìa procure por ser ùtil a estos
medios, para manifestar que la voz del pueblo, sus necesidades y sentires son
las razones por las que la politcia existe, es decir, una politica que no
respete y no algormere en su expresion lo que palpita en la mente de los
gobernados es una politica que prospera y genera identidad entre pueblo y Estado.
El
concepto de justicia obedece a los
codigos, medios, formas y estrategias mediante los cuales el ejercicio de lo
polìtico responde a las expectativas humanas.
La libertad y la igualdad, como
elementos estructurales de la concepción de justicia procedimental, se
encuentran representadas en la persona moral que las ar ticula simultáneamente
pero dando prioridad a la libertad, que a su vez constituye una precondición
para la existencia de la igualdad (jerarquización de los principios bajo el
orden lexicográfico). La legitimidad y estabilidad del sistema no lo constituye
el equilibrio de las fuerzas sociales (igualdad) sino la firmeza que los
ciudadanos dan a las instituciones al creer que éstas satisfacen su ideal de
justicia pública (Enciso & Marín, 2006 p.5)
.
Por ello, la busqueda de la unidad (estabilidad), en medio de la pluralidad,
debe ser un fin de la Polìtica. “La unidad solo puede resultar de lementos de
diferente especie, y asì la reciprocidad en la igualdad, es la salvaciòn de los
estados es la relacion igual entre
individuos libres o iguale” (ARISTOTELES,
S.A p.36). Pero ese planteamineto que onvolucra tanto a la filosofòa como a la
polìtica, repercute en el hombre moderno, pues ”sòlo porque el hombre se ha
apartadod e su origen corrompiensose de este proceso de alejamiento, necesita
plantearse el problema de sus fines” (STRAUSS,
1970 p. 68). Lo anterior hace relacion al pensamiento de Rosseau, quien dice
que al apartarse el hombre del estado antural, y desligarse de este mediante el
raciocinio, procurò una forma de sociedad donde no solo fuera un integrante
sino a ser parte activa de la
trasnformacion y articulacion del ser individual al ser social.
Para
concluir, resta decir que el ejrcicio polìtico, planteado por los griegos y que
hoy ve en el sistema democràtico la mejor plataforma para su cumplimiento, es
una apuesta por una sociedad que se rige bajo los principios de la justicia y
la bondad, creando de esta manera espacios ropicios para fecundar una
organización legisltiva que propenda por rescatar y preservar valores como La
vida, La salud, La convivencia, la slidaridad, la libertad y la juesticia de
sus indivioduos, valorando la diversidad de sus seres como el escenario bajo el
cual se articula vida social en funcion de lo individual, ambas coexistiendo
como manifestacion politica y social que rebunda en una mejor organización y
relacion social entre sus miembros.
Bibliografía
ARISTOTELES. (S.A). LA POLÌTICA. S.C: S.E.
Enciso, Y. E., &
Marín, J. J. (2006). El concepto de justicia. Revista Científica Guillermo
de Ockham, 27.
Mié, F. (2005). ACCIÓN
Y POLÍTICA EN LA REPÚBLICA DE PLATÓN. SIGNOS, 27.
MOLINERO, M. R. (1990).
La Sociedad y el Derecho . ANUARIO DE FILOSOFIA DEL DERECHO, 21.
STRAUSS, L. (1970). QUÈ
ES FILOSOFÌA POLÌTICA. MADRID: GUADARRAMA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario